Tiene 20 años, pero su “capocha” labura como de 25. Su apellido se escribe con doble “c”, pero dice que se pronuncia como doble “s”. De jovencito (ahora es joven, el 10 de marzo festejó los 20 pirulos) clavaba sombrillas por dos pesos. Nació en Mar del Plata y su papá es guardavida. Su viejo, alguna vez, le salvó la ropa –por decirlo de alguna manera- a Alejandro Lerner (“si me salvas la vida te doy lo que quieras, pero no me pidas que te cante”, le confesó el desesperado cantautor en medio del furioso oleaje a, desde ayer, nuestro gran héroe). Y si bien en más de una oportunidad nuestro invitado al programa Nº 53 de Morgan Lo Hizo también se arremangó la bermudas para adentrarse al embravecido Atlántico, y rescatar al “casi ahogado”, decidió apostar por el vóley y ser armador. Señores, con ustedes… Juan Ignacio Macció.

“Juani” integra la preselección Juvenil que dirige Juan Manuel Cichello, quien en los próximos días deberá definir la lista de los 12 jugadores que viajarán a la India para disputar el Campeonato Mundial. Por lo pronto, este plantel cerró una gira por Brasil donde ganó cinco de los siete partidos que realizó. Nada mal. Además, el jugador de River en la División de Honor Metropolitana también estuvo entre la muchachada “albiceleste” que hizo historia el año pasado al conseguir el Sudamericano en el país “verdeamarelho” y, entre otras cosas, en el cuarto puesto de México ’07 por el ecuménico de Menores.

“Tenía un solo partido como titular en la selección, en el Sudamericano 2006 contra Chile, por lo que esta gira me sirvió para jugar muchos sets (al país vecino no viajaron ni Nicolás Uriarte ni Facundo Conte, ambos con la Mayor de Javier Weber en Europa). Brasil estaba completo, y esto nos ayuda para chocar contra jugadores altos –tiene “players” de 2,10 metros-, saber qué hacer cuando te aparece la sombra del otro lado, adónde rematar”, explicó. Y agregó: “El técnico siempre nos habla de poder correr los límites. No hay que quedarse o conformarse con lo hecho”.

Tras su regreso de Saquarema (“un complejo deportivo increíble hecho de tal manera que entra el mar y forma dos lagos salados. Además con camas de 2,20 metros. Ja”), Macció –capitán de la gira- señaló sobre el objetivo del Mundial que se viene: “El grupo ya tuvo una charla con el cuerpo técnico, donde se plantearon objetivos reales y sueños, por supuesto. Queremos ser protagonistas del Mundial, pero no por estar segundos en el ranking de la Federación Internacional estamos obligados a llegar a la final. Hay que dejar todo, hacer bien las cositas fáciles, no complicarnos, cerrar este ciclo de la mejor manera y volvernos contentos”.
En tanto, y antes de aplicarse la vacuna contra la fiebre amarilla, el jugador que salió de Mar Chiquita habló de su paso por Belgrano de Córdoba en las últimas Ligas Argentinas y tiró sincero: “Me dolió estar en el banco. Tenía chances de jugar como titular en A2 pero aposté por A1, y no me gustó ser suplente. El año pasado no me molestó estar en el banco, pero este año sí. Ahora, para la que viene, quiero ser titular. Estaba desesperado por jugar y ni bien terminó la Liga me vine a Buenos Aires a buscar equipos para el Metropolitano. Juan Cichello me pidió que me tranquilice”.

Pero en Morgan pasó de todo, como de costumbre. Mientras el Top Chart fue internacional, ya que musicalizó la colombiana Daniela Gutiérrez, un nuevo bloque Retro de Matías R. se hizo lugar con los “carasucias” de Alianza Jesús María; el “cacho de cultura” llegó de la mano del Pequeño Morgan Ilustrado; ganó espacio la actividad del Metropolitano; y la selección femenina no se quedó atrás: empieza la Copa Panamericana en Miami y los preparativos de cara a la segunda etapa clasificatoria para Japón 2010.

¿Pensabas que nos olvidamos de la Liga Mundial? Ni a palos. Indignado con el resultado de Corea-Serbia, Víctor T. propuso “hacer una movida” y comprar un partido contra los serbios. Sí, la ética al tacho… pero el fin justifica los medios. Sin embargo, Hernán F., Germán T., Martín D.R. y Miguel O. rápidamente salieron al cruce y depositaron todas sus esperanzas en el rendimiento del equipo nacional. Se armó el debate y triunfó en parciales corrido la honestidad brutal, el juego de la selección y la confianza ciega por un grupo que no se resigna tan fácilmente. Que los 29.000 kilómetros de viaje en 15 días; las 45 horas de avión; los 516 minutos de juegos reales; los 20 sets... La ilusión de llevar a la Argentina a los primeros planos es mucho más fuerte que el cansancio.

Ya no quedan dudas. Morgan Lo Hizo. Fuimos los primeros. Tenemos la mejor información. Nunca bajamos los brazos… Y vos, ¿te lo vas a perder?

Morgan lo escribió
morganlohizo@gmail.com

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